La Noche y el Alba

“Me gritan desde Seír: ‘Vigía, ¿cuánto queda de la noche? Vigía, ¿cuánto queda de la noche?’. Responde el vigía: “Vendrá la mañana y también la noche. Si queréis preguntar otra vez, volved” (Profeta Isaías 21,11-12).

El exégeta comenta: “Es de noche en el escenario de la historia: no vemos ni sabemos cuánto falta para que claree. Un profeta centinela penetra la oscuridad y mide el tiempo. Todos acuden a él pidiendo información. Él no la posee por ahora, pero espera recibirla. El oráculo retorna al silencio y la espera” (Luis Alonso Schökel).


El místico de la noche declara: “Qué bien sé yo la fonte que mana y corre aunque es de noche” (Juan de la Cruz, s. XVI).


El poeta glosa: “De noche iremos, de noche, que para encontrar la fuente solo la sed nos alumbra” (Luis Rosillo).


Pregunta otra vez y busca aliento en el silencio. Déjate guiar por la luz que llevas, aunque es de noche. La profecía consuena con el silencio, la sed con el agua, la noche con el alba, la noche con la pregunta y la esperanza. La esperanza hace que en la noche raye el alba.