Hay gran consenso en afirmar que el Reino de Dios es el núcleo del mensaje de Jesús. Estudiando el lenguaje que utiliza al hablar del Reino descubrimos un gran paralelismo con la Religión Imperial. La subversión de los cristianos fue negar esas atribuciones al Emperador para dárselas a Jesús. No debería negarse la intención política del mensaje de Jesús. ¿Qué pasaría si de verdad reinara Dios? Que las viudas, los huérfanos y los extranjeros no estarían desprotegidos, porque su Rey mira los corazones de todos los hombres y no rechaza a nadie. En el Reino de Dios reina la Justicia y todos sin excepción son atendidos.