Miguel Ángel Mesa. Espiritualidad para tiempos de crisis

Prólogo

Este libro que tienes en tus manos respira por todos los poros, y buena falta que nos hace respirar en estos tiempos de crisis.

La crisis viene de muy lejos, de mucho más lejos que esta dramática embestida que ha abatido tantas vidas entre nosotros en los últimos años. Dicen que la estamos superando, pero no es fácil creerlo a la vista de lo que pasa en la faz del planeta y en nuestro entorno más cercano: los ricos son más ricos, y los pobres son más pobres y muchos más que antes. Esperar y respirar se ha vuelto más difícil.

Por eso es tan urgente la espiritualidad. Siempre lo fue, y hoy lo es más todavía. Y quede claro que la espiritualidad no es propiedad de ninguna religión, ni de la religión. La espiritualidad es el arte de respirar, el arte de acoger y de infundir el Espíritu, que “luz que penetra las almas y fuente del mayor consuelo”, que delata mentiras y enjuga lágrimas, Santa Ruah madre de los pobres.

Este libro nos ayuda a respirar. Late en cada página todo lo que duele a la vida, lo que la hiere y la ahoga. Y lo que la cura y alivia. Este libro nos ayuda a vivir. ¡Gracias, Miguel Ángel Mesa, poeta, militante, místico, discípulo amigo de Jesús!

¿Qué es lo que hiere y ahoga la vida, la nuestra y la de todos los vivientes? De capítulo en capítulo encontrarás el diagnóstico justo en las palabras que salen al paso una y otra vez: explotación, paro, desahucio, opresión, pobreza, recortes, manipulación, mentira, marginación, emigración, odio, intransigencia, exclusión, violencia, corrupción, contaminación, extinción, represión, inseguridad, inmisericordia, desamparo, dolor, duelo, tristeza, estrés, decepción, soledad, egoísmo, miedo… Es la elegía de la crisis, tan antigua y extendida. Escucha. Déjate conmover. Cada palabra narra un drama, una historia herida, una vida doliente. Cada palabra es un grito de la vida, un gemido del Espíritu.

Pero acerca tu oído, escucha más adentro. Es la Ruah que gime en dolores de parto. Es la Ruah que engendra, cura y recrea la vida. Del fondo de la crisis sube el aliento de la vida nueva, del mundo nuevo. ¿Qué vida nueva, qué mundo nuevo? Cada página te lo dirá con otras palabras, las más bellas y verdaderas: vida, entraña, encarnar, regalo, gratitud, cotidianidad, hondura, sorpresa, sencillez, humildad, humor, risa, silencio, consuelo, libertad, liberación, corazón, amor, ternura, caricia, intimidad, acogida, cuidado, mirada, contemplación, despertar, diálogo, tolerancia, hermano, solidaridad, compartir, justicia, paz, amigo, amor, cercanía, esperanza, belleza, alegría, resurrección. Es el salmo de la vida. Cada palabra es un mundo nuevo, oráculo de una nueva creación. Respira.

Así avanzan y vuelven las páginas, los capítulos, ágiles, breves, frescos. De la elegía brota el salmo, de la crisis nace la esperanza, a pesar de todo. Y el aliento es la coda. Cada página rebosa sencillez, claridad y hondura. No hay pretensión ni artificio. Todo es muy natural, como la vida misma, como todo lo real verdadero. En la gracia de la palabra se derrama la gracia de la vida.

Cada capítulo se abre con la cita de un pensamiento y se cierra con una bienaventuranza que abre la mirada y el aliento. Miguel Ángel Mesa es poeta de las bienaventuranzas. El pensamiento se resuelve en bienaventuranza, y la bienaventuranza permite imaginar y promover otro futuro, ensancha el ánimo para un mundo nuevo tan necesario, donde todas las criaturas podamos respirar.

Miguel Ángel Mesa, Espiritualidad para tiempos de crisis, DDB-Religión Digital, Bilbao 2014