Nos han quitado las palabras de la boca

Nos han quitado las palabras de la boca,
nuestros poemas mueren bajo las bombas
con quienes son asesinados en Kiev, en Mariúpol y en Járkiv.
La fuerza brutal quiere imponer el miedo y parece triunfar
en las dulces riberas del Dniéper.

Pero sabemos que un pueblo fraterno
se levanta siempre
y que la sangre de sus víctimas
no se derrama en vano en la tierra humillada.
Seguiremos en pie a su lado,
nos alumbraremos con la hoguera de su duelo,
con la llama de su ánimo.
No desfalleceremos.

Aunque parezca aniquilado,
el justo sale siempre victorioso de la barbarie.
Las vastas llanuras de Ucrania, desde Lviv a Donetsk,
donde crecen los trigales de la abundancia y de la alegría,
jamás olvidarán el ultraje,
no lo cubrirán con las nieblas del olvido.

Seguirá renaciendo la resistencia,
seguirán escapándose cantos cada vez más fuertes,
himnos cada vez más invencibles
en honor de la libertad
y de la primavera!

Dejemos que invadan
nuestros claros silenciosos y solidarios!
Dejemos que florezcan los brotes de nuestro amor,
alcemos en alto los colores
de nuestros corazones!

Jean Lavoué, 2 de marzo

(Traducido del francés)