Permanecer en “Eso”

Te invito a que te sostengas, permanezcas en ‘Eso’ que, latiendo en los latidos de tu más profunda arteria, antecede a tu juicio y tus palabras: en ese aliento atrás de todo lenguaje y toda lengua; que te inclines y te abras a la escucha donde se oye el canto de la luz y te asomes a escuchar el susurro que alienta en el aliento del verdadero entendimiento, sus verdaderas fuentes como antorchas, y que las oigas cantar, y que juntos las cantemos en el continuo renacer del Ser que nos tiene, nos mantiene y nos sostiene en esa alegría, la que no pasa como un film, la no sometida al vaivén de las circunstancias ni albur de los momentos”.

(Rafael Redondo, El milagro de vivir despierto)