Salve, Adviento!
Salve, Adviento,
pregonero de la Buena Noticia,
umbral de la esperanza,
madurada en larga espera;
tú nos abres los ojos del espíritu
a la eternidad,
pues en lo ya cumplido
eres promesa de cumplimiento.
Salve, Adviento,
pregonero de la Buena Noticia,
umbral de la esperanza,
madurada en larga espera;
tú nos abres los ojos del espíritu
a la eternidad,
pues en lo ya cumplido
eres promesa de cumplimiento.
Ya lucen los adornos de Navidad en las calles y en las casas. El árbol y el Belén están preparados para recibir a Jesús, para hacerlo nacer. Cuando digo Jesús, no digo unos dogmas, sean los que fueren. Digo una vida y una esperanza que renuevan el mundo. Digo el nombre de lo que ya […]