Entrevista al teólogo franciscano, castigado por el episcopado
Juan G. Bedoya Callarse o romper. Obedecer o abandonar el convento. Seguir con sus hermanos franciscanos en el santuario de Aranzazu o irse a un piso, solo. La decisión de José Arregi (Azpeitia, Guipúzcoa. 1952) ha sonado como un mazazo en los campanarios del catolicismo. Otra crisis, otro teólogo que dice basta a los […]