Si fuese tu hijo
Si fuese tu hijo
llenarías el mar de barcos
de cualquier bandera.
Querrías que todos juntos, por millones,
hiciesen de puente para hacerle pasar.
Muy atento, jamás le dejarías solo.
Harías sombra
para que sus ojos no se quemen,
le cubrirías para que no se moje
ni le salpique el agua salada.
Si fuese tu hijo, te tirarías al mar,
matarías al pescador que no presta su barco,
gritarías pidiendo ayuda
a las puertas de los gobiernos que se cierran
para reivindicar la vida.
Si fuese tu hijo, los llamarías
villanos inhumanos, porque lo son.
Deberían detenerte, retenerte, bloquearte,
te gustaría partirles la cara,
ahogarles a todos en el mar.
Pero no te preocupes en tu cálido hogar.
No es tu hijo. No es tu hijo.
Puedes dormir tranquilo
y sobre todo sereno.
No es tu hijo.
Solo es un hijo de la Humanidad perdida,
de la Humanidad sucia que ni siquiera hace ruido.
No es tu hijo. No es tu hijo.
Duerme tranquilo, por supuesto.
No es el tuyo.
Sergio Guttilla